Luis Zapata, ex jugador de Milonarios, América, Pereira, entre otros, aseguró, en charla con Somos Futboleros, que le «hubiera encantado ser campeón con Millonarios». Además, revivió su carrera y contó a qué se dedica actualmente.
«Lo que yo quería era el fútbol. Un día faltaba un lateral izquierdo, entonces el profesor me dijo que jugara ahí por mi velocidad, vos vas a jugar ahí y te vas a acordar de mí», contó sobre sus inicios Zapata, quien comenzó como delantero, antes de agregar que ese día fue de los destacados.
Además, aseguró que en sus inicios tuvo el «apoyo de parte de la policía para poder seguir con el deporte», pues durante el tiempo que prestó servicio militar, algo que hacía en las mañanas, «al mediodía regresaba a la casa para salir a los entrenamientos».
Sobre la posibilidad del debut, cuenta que un día lo llamaron y le dijeron que ese mismo día tenía que ir a Bogotá, a Millonarios. «Esa misma noche viajé en bus, algunos amigos me despidieron en la terminal. Llegué a la casa de ‘maravilla’ Gamboa; compaginé muy bien con todos y eso me hizo sentir confianza. Cuando me mencionaron el tema de la altura me empezó a afectar, en los primeros días no sentía nada de eso, la adaptación fue muy buena», recuerda.
En cuanto a el título de la Copa Merconorte que consiguió el club ‘embajador en 2001, derrotando en la final por penaltys al Emelec de Ecuador, expresó que «eso es otra cosa cuando uno lo está viviendo» y recordó que en diciembre de ese año, tras llegar a su natal Cali, disfrutó con su familia. «Fue muy bonito, es una experiencia inolvidable, siempre la voy a tener presente», dijo.
Además, Zapata, de 40 años, recordó lo que fue la participación de Millonarios en la Sudamericana 2007 y la cataloga como algo «inolvidable, un tiempo para revivir». En ese mismo torneo, fue que se ganó el apodo de Morumbí, debido al gol que le convirtió a Sao Paulo en Brasil. Al respecto, afirmó que hoy «hay muchos hinchas que me dicen que porqué siempre recuerdo ese gol».
Continuando con aquella histórica anotación, expresa que «fue un bonito gol, es impresionante como se ve. La cámara de atrás muestra cómo defino al ángulo, inclusive yo iba por el balón, pero el arquero me empujó y solté la pelota para salir a abrazar a mis compañeros».
«Me hubiera encantado ser campeón con Millonarios porque sé lo que eso representa, jugar ahí es otra cosa, es impresionante. En cualquier ciudad habían personas esperando, era impresionante cómo se movía la cancha. Una presión dura», relata antes de cerrar sus recuerdos como ‘embajador’.
Zapata, quien también pasó por Deportivo Cali, contó que antes de su llegada al Pereira, una ciudad a la que califica como hermosa, «la idea era ir al América», equipo del que es hincha. En el ‘matecaña’, compartió camerino con «Carlos Precioado, Edison Toloza, Diego Arias, Julián Barahona, entre otros. Tuvimos un gran equipo ahí también, pero no se dieron las cosas».
Desde su faceta como hincha, se refirió también a cómo vivió el descenso del América: «Triste, porque estaba pensando como hincha, era de no creer y decía que si enserio eso le pasaba al América. Antes del juego yo también decía que América no iba a descender, pero desafortunadamente las cosas no se dieron. Fueron cinco años muy difíciles, pensando como hincha».
Luego de un periplo internacional de dos años, a lo largo de los cuales jugó para el Caracas de Venezuela -tiempos que recordórecientemente con Josef Martínez- y el Jorge Wilstremann de Bolivia, Zapata volvería a Colombia para jugar, en 2011, con el Deportivo Pasto, a donde lo llevó ‘Chalo’ Martínez y donde compartió con José Cuadrado, Villota, Carlos Hidalgo, Carlos Giraldo, entre otros.
Posteriormente, vendría su paso a Estados Unidos: «El nivel de la MLS es bueno, cuando yo vine me costó un poco adaptarme y Óscar Pareja, mi entrenador en ese tiempo, me decía que recordara que ya no estaba en Colombia y que aquí el fútbol es físico, los equipo tal vez no se preocupan mucho por tener la pelota, pero si por avanzar».
Tras jugar allí para el Colorado Rapids y el Chichago Fire, en 2013 se retiró de la actividad profesional, no sin antes, tras tres años de inactividad, jugar en 2017 -7 partidos- para el Fort Lauderdale Strikers.
«En 2016 el chip ya había cambiado tras dos años difíciles. Ese primer mes después de que volví fue duro, pero después tomé ritmo», dijo, tras ser preguntado sobre cómo vivió ese regreso a las canchas, el cual se dio gracias a un amigo que llegó al país norteamericano a trabajar como representante.
«En Estados Unidos nos gustó el país y, aunque era bonito poder seguir jugando, había que pensar en familia y si yo quería seguir jugando, en se momento tenía que salir del país, porque no había equipo con cupo de extranjero disponible», recuerda.
«Luego de que me retiré, pensé que ya había dejado el fútbol. Tengo Licencia A de la Federación de Estados Unidos, que es la más alta, después de un tiempo dije que tenía esa herramienta y me dediqué a eso. Tuve una escuela, después vi que era mucho trabajo y la dejamos para luego comenzar como entrenador», prosigue Zapata, quien admira, del fútbol colombiano, «a Mayer Candelo, uno de los mejores jugadores» que ha podido ver; «nos enseñó mucho a mí y a otros un poco más jóvenes».
«Ahora estoy pensando más a nivel familiar, estamos adaptados al país y a la Florida. No se me ha pasado por la cabeza ser entrenador, ahora me inclino más por la parte de formación, me gusta más por ese lado. Ahora quiero estabilizarme y siempre es bonito enseñarle a los niños. Lo que más disfruto ahora es el tiempo en familia, con mi esposa y mis hijos. Ir a un centro comercial, estar siempre con ellos, es muy bonito», culminó.