Tocata verdolaga, desesperación roja

Por Juliana Florez

Tarde soleada, cielo azul, cancha verde, tribuna colorida. Así fue el marco en la ciudad de la eterna primavera. Se enfrentaron los dos clubes representativos de la ciudad en una nueva edición del clásico antioqueño, Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional, disputaron el derbi número 302 por Liga.

Medellín tuvo varias novedades en la semana previa al clásico montañero. La derrota dos goles a cero, contra Santa Fe que con llevó la salida del Técnico barranquillero, Alexis Mendoza, y a los pocos días fue nombrado como técnico definitivo Aldo Bobadilla, paraguayo de 43 años quien es ídolo en el conjunto poderoso, equipo donde militó durante tres años, jugando un total de 136 partidos con el cuadro paisa.

Por parte de los visitantes, Atlético Nacional recuperó a Daniel Bocanegra quien había sufrió un golpe en su rodilla izquierda en el partido de ida por los cuartos de final de Copa Águila contra Deportes Tolima.

Alexis Henríquez y Daniel Muñoz fueron descartados para disputar este encuentro entre rojos y verdes, debido a que el capitán verdolaga sufrió un desgarro grado dos en el aductor del muslo derecho, lesión que lo hará estar por fuera de competencia durante aproximadamente tres semanas. El panorama para el antioqueño Muñoz, es más alentador, Daniel presentó una molestia en el muslo derecho, pero ha ido evolucionando satisfactoriamente a lo largo de la semana y se espera que el joven regrese a competencia el próximo miércoles 11 de septiembre para disputar en partido válido por cuartos de final de vuelta contra Deportes Tolima.

Luego de un comienzo con pocos ataques Atlético Nacional hizo honor a la filosofía de Juan Carlos Osorio, nuevamente los dirigidos por el risaraldense dieron cátedra de fútbol ofensivo y posicional, pese a una que otra falencia en zona defensiva y en la mitad de la cancha, donde los balones se perdían fácilmente durante un momento el partido.

Dinámico y moviéndose al ritmo de la tribuna, Jarlan Barrera creó conexión ofensiva con Pablo Daniel Cepellini. El uruguayo, disputó uno de sus mejores partidos con la casaca verde, dejó ver a flor de piel en el terreno de juego sus dotes de ¨diez¨, fue brillante en jugadas individuales y exitoso en compañerismo, habilitó a los suyos y ocasionó peligros en zona ofensiva.

Por parte de los locales, el juvenil de 20 años Brayan Castrillón demostró ganas, velocidad y amor a su equipo, tuvo un par de opciones de gol bastantes claras, pero el arquero verdolaga, José Fernando Cuadrado, le ahogo el canto gol a miles de hinchas que se reunieron en el coloso de la 74 para presenciar tan bello espectáculo, un espectáculo de fútbol en paz, donde en la cancha brilló el talento de los jugadores, y en las tribunas, el comportamientos de ambas hinchadas reunidas para alentar al equipo de sus amores.

Fueron relucientes varios jugadores quienes, en más de una ocasión, estremecieron al estadio con sus jugadas, con sus goles y en algunas ocasiones, sus errores. Uno de ellos es el anterior mencionado, Pablo Daniel Cepellini, quien entendió el juego como lo hacen los grandes referentes del fútbol mundial, mediante espacio y tiempo. El uruguayo tuvo dirección y precisión de la esférica al momento de dar pases en el lugar y momento exacto a sus compañeros, especialmente en dos ocasiones, al minuto 19 y 32 donde el volante realizó una serie de pases magistrales a Jarlan Barrera y Hernán Barcos, respectivamente, y fue cómplice en las dos primeras anotaciones del rey de copas.

Se juega bien y se enamora marcando goles, eso lo tuvo claro el uruguayo quien sabía que no podía dejar pasar este compromiso sin marcar un golazo, un tanto de media distancia terminando el primer tiempo del compromiso, gol que produjo en la tribuna cientos de emociones, llanto, alegría, desesperación, confusión y euforia, fueron solo algunas de las sensaciones que reflejaban en el rostro de los espectadores que asistieron al Estadio Atanasio Girardot.

Tocata verdolaga, desesperación roja. Así se define el comienzo de los últimos 45 minutos del partido. Pasaba el tiempo y el encuentro fue forjándose un poco mas tenue y calmado, pero llegó el show de Candelo y Cepellini, Candelo fue pieza clave desordenando al rival cuando Nacional atacaba. El caleño de 27 años hizo un verdadero espectáculo en la cancha siendo socio de todos e hizo un pase de lujo, perfecto, cabal, completo a su compañero, el araucano Vladimir Hernandez, quien recibió el balón en el momento perfecto y al minuto 84 marcó el cuarto gol del compromiso.

Fue raro ver interactuar poco con la esférica a German Ezequiel Cano, el goleador argentino no tuvo el mejor de sus partidos, fue impreciso en algunas ocasiones y no se relacionó de la mejor manera con el equipo. Pese a esto, hubo una infracción dentro del área penal de Nacional, y el delantero no dudó un segundo en coger la pelota, ubicarla a 11 metros del guardameta verdolaga y, como es costumbre, Cano anotó, esta vez desde el punto penal logró marcar el primer y único gol de Independiente Medellín en el partido.

El partido finalizó 4-1 siendo los verdes los vencedores del encuentro. Con este resultado, Nacional le ha anotado a su rival de patio 9 goles en dos clásicos consecutivos.

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