Por Andrés Mateo Pérez Taborda
Hay que empezar hablando del más atractivo: el Derbi Della Madonnina. Es que hace un buen tiempo no se veía un clásico de este calibre. Más allá de buenos goles y el sube y baja de ambos clubes, este fin de semana el Inter y Milán cumplieron en el primer encuentro de esta temporada. Un neroazurro muy físico que en potencia supera lejos al Milán. Sin embargo, la lucidez de los jóvenes más la experiencia de Zlatan hicieron magia para los de Pioli que sigue sorprendiendo bajo un esquema orientado al equilibrio y la definición de un equipo lleno de talento sin explotar.
Uno a dos terminó el asunto en el Giuseppe Meazza porque los de Conte eran titulares y no pudieron con la inteligencia de Ibra y sus obreros.
El que paso la prueba para Colombia, sin duda fue David Ospina que no tuvo mucho trabajo, pero respondió en la sorpresiva abultada victoria de Napoli 4 a 1 frente a Atalanta. Ese David cada que hay fecha FIFA y no participa sea por convocatoria o por temas extra futbolísticos como el de la semana pasada, no deja pasar la ocasión y al fin de semana siguiente se hace partidos de ensueño, como mandando el mensaje a Camilo Vargas o a Álvaro Montero (arqueros de la Tricolor), de quién es el dueño del arco en la Selección Colombia. Esta vez cumplidor en el arco y puso un pase gol, sí, una asistencia para sumar en el marcador a favor de los dirigidos por Gattusso.
Por el contrario, a los que les pesó la fecha FIFA y el jugar los dos partidos además del viaje, fue a Duván Zapata y a Luis Fernando Muriel. Ambos jugaros para Atalanta pero no pudieron sumar y se notó el trajín de los compromisos.
Para cerrar, volvamos al líder de la competencia que tras mucho tiempo vuelve a ser noticia. Y es que Milán ha conseguido el invicto desde que regresó el fútbol a Italia y eos lo ubica de primero, sí, líder como hace mucho no se veía. Tanto así que a Zlatan le dio para mofarse de Lukaku y su publicación de hace 35 semanas donde decía que llegaba el nuevo rey del barrio a Milan.
Ayer Ibra respondió a su estilo y le dejó claro que no ha habido nunca reyes -ahí de ñapa les dejo la perlita que a mi, me hizo reír-, sino un dios, él, por supuesto, ese dios. Amores y odios los del sueco siempre, lo que no se le puede negar es que a mitad de la temporada anterior dijo que si hubiese llegado antes el AC Milan habría luchado el escudeto, hoy no parece una promesa lejana y pinta para buenas cosas, y dirían los milanistas: un dios está de vuelta.
