Un clásico sin pena ni gloria

Por Juliana Florez

En una noche primaveral, Millonarios visitó a Atlético Nacional para disputar el encuentro válido por la novena fecha de la Liga Águila 2019 – II. Ambos equipos suman un total de 31 estrellas, convirtiéndose en los dos clubes con más títulos nacionales e internacionales del país. La rivalidad entre estos dos grandes comenzó finalizando la década de los 80 cuando ambos equipos empezaron a mostrar su poderío en el Fútbol Profesional Colombiano.

Durante los primeros minutos del encuentro, Nacional jugó bien, llegó rápido al arco que defiende Jefersson Martínez mediante jugadas creadas por el samario Jarlan Barrera, que gracias a sus características de ser rápido por las bandas, tener habilidad con el balón, ser potente y actuar con destreza en el área chica, se ha convertido en un pilar fundamental para la asociación con sus compañeros, es un volante que ayuda a crear jugadas, desequilibrar rivales y cuando la jugada lo exige, cambiar de ritmo, aunque hubo unas jugadas donde este, como se dice popularmente, “hizo una de más” y se retardo al momento de dar el siguiente pase.

En medio de la desesperación, el calor del partido, miles de hinchas chiflando, decenas de copas del rival, Millonarios optó por dejar la vida en el terreno de juego, un poco literal, fue agresivo con los locales, lo que ocasionó bastantes infracciones contra “los verdolagas”.

El manejo territorial de Nacional fue bueno, hasta el momento de desempeñarse por el sector derecho, fue en ese lugar, en esa posición donde Nacional ha venido teniendo falencias durante los últimos partidos, y en este, no fue la excepción.

Ante un rival siempre fuerte como Millonarios, los embajadores lograron aprovechar el déficit defensivo de los locales, el primer y único gol de la casa azul lo marcó Juan David Pérez, quien supo llegar fácilmente al arco que resguarda José Fernando Cuadrado, debido a que Nacional se ha convertido en un equipo ofensivo, pero poco defensivo.

Millonarios durante gran parte del compromiso tuvo a Jhon Duque, quien fue de gran apoyo, ayudando a los albiazules a filtrar balones cuando estos más lo necesitaban. Cuando esté joven volante defensivo salió expulsado del partido la ausencia se notó, Millonarios se desequilibró, no fue constante, perdió precisión y disminuyó la poca posesión el balón que tenían. Durante un tiempo, cortaron el juego demorándose un poco en la reanudación de este, por lo que algunos jugadores de Nacional ya se comenzaban a desesperar y se ocasionaron ciertos choques e intercambios de palabras malintencionadas hacia el rival.

Pese a que Nacional estuvo mal parado durante gran parte del compromiso, llegó el gol de los verdes: tras una jugada entre Jarlan, Vladimir y un pase excepcional de Cepellini, Cucchi marcó el único tanto de Nacional.

En conclusión, este partido nos deja a un Nacional con gasolina que le duró muy poco tiempo, fatal en zona defensiva que se logró relevar por la buena actuación del arquero verdolaga y un Millonarios cortando juego, agresivo e inteligente jugando por la banda que ha tenido problemas Nacional recientemente.

El próximo partido por Liga para Atlético Nacional será el domingo 8 de septiembre en la ciudad de Medellín, oficiando como Visitante ante su rival de patio, Deportivo Independiente Medellín.

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