Un gol de Marruecos en propio puerta y sobre el final del juego, le permitió a la Selección de Irán imponerse uno por cero (1-0) en su debut en la Copa Mundial de Rusia, con lo que asumió el liderado del grupo B tras el empate (3-3) de España y Portugal.
Aunque Marruecos supo sobreponerse a los obstáculos que por momentos le puso Irán, e incluso logró generar ocasiones de gol, algo que también consiguió, por medio de los contragolpes, el seleccionado asiático. Sin embargo, en el periodo complementario, las opciones fueron pocas y el compromiso parecía que iba a finalizar sin goles.
Por lo anterior, la única anotación del juego no llegó sino hasta el epílogo del partido. Cuando transcurría el tiempo de adición, Aziz Bouhaddouz cabeceó un balón dentro del área, pero acabó venciendo a su propio guardameta y marcando el primer autogol del Mundial, que de paso le dio el triunfo a Irán.