El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó, en la madrugada de este martes, nuevas acusaciones contra altos dirigentes de la Fifa, ejecutivo de 21st Century Fox y el empresario catalán Gerard Romy, cofundador de Mediapro.
Dentro de las denuncias, presentadas por fiscales federales de Nueva York, se incluyen 53 nuevos cargos, dentro de los que destacan presuntos pagos de sobornos a cambio de votos en favor de Rusia y Qatar para que estos países fueran elegidos como sedes de los Mundiales de 2018 y 2022.
Las denuncias, sin embargo, no especifica quien realizó dichos pagos o cual es el origen del dinero. El expresidente de la CONMEBOL, Nicolás Leoz (fallecido el año pasado), el expresidente de la AFA, Julio Grandona (fallecido en 2014) y el expresidente del la CBF, Ricardo Teixeira, son los acusados de recibir dinero a cambio de votar para que Qatar fuera sede del Mundial de 2022.
Texeira, quien se encuentra en libertad en su país, es uno de los más involucrados en el informe del investigador independiente Michael García, contratado para analizar los procesos de votación de los Mundiales de 2018 y 2022, y quien cita un pago de dos millones de dólares a la hija de Texeira, por aquel entonces con 10 años de edad.
El estadounidense Jack Warner, ex presidente de la Concacaf, es otro de los acusados en la nueva demanda de la fiscalía. Él es señalado de presuntamente haber recibido cinco millones de dólares para votar a Rusia como sede del Mundial de 2018.
Qatar y Rusia fueron escogidos hace casi diez años como sedes de los mundiales de 2018 y 2014 respectivamente, pero no fue sino hasta 2015 cuando Estados Unidos comenzó las investigaciones luego de la redada en Zúrich, donde se ubica la sede de la Fifa, y después de la cual fueron declaradas culpables 26 de las 42 personas acusadas.