Sergio Galeano Builes, es un futbolista antioqueño que nació el 3 de abril de 1997 en Bello, Antioquia. En sus tiempos libres le «gusta jugar play con los amigos y salir a comer». Su familia está conformada por Flor Mireya Builes González, su madre; Jaime Alberto Galeano Montoya, su padre; y sus hermanas Estefanía y Natalia. Somos Futboleros habló con él.
Sergio, de 18 años, que se define como «un jugador versátil » que puede «jugar tanto de delantero como de volante extremo por izquierda y por derecha» debido a que maneja «las dos piernas», ha formado parte de clubes como Estudiantil, y ahora, pese a que Udinese lo fichó, tiene un nuevo destino: España, donde a partir de la próxima temporada actuará con el Granada B.
«Desde que tengo uso de razón siempre he jugado fútbol; empecé jugando en el equipo del pueblo donde vivía (Girardota), que se llamaba el Inder de Girardota», dice el juvenil. «De ahí me vine a vivir a Medellín a la edad de los 10 años, donde empecé a jugar con el equipo del colegio donde estudiaba: Calasanz; jugué varios torneos y por las destacadas actuaciones pude llamar la atención del Club Deportivo Estudiantil, que me llamó a hacer parte cuando tenía 11 años», continúa Sergio, quien formó parte de «la Selección Antioquia juvenil el año pasado y este año».
Con la Selección de su departamento, Galeano fue «campeón juvenil en el 2014 y 2015», en este último año, quedando como «segundo goleador con 15 goles en 14 partidos y máximo goleador del equipo». Con la camiseta de Antioquia, aprendió «que el trabajo en equipo es fundamental para lograr los objetivos» y que si todo un equipo va «por un mismo camino y objetivo», lograrlo es más fácil.
Respecto a su fichaje por el Udinese, asegura que se dio porque le «vieron buenas cualidades y potencial», además de que venían haciéndole «seguimiento durante los partidos con la Selección Antioquia y el Club Deportivo Estudiantil durante todo el año».
Con el club italiano, Sergio firmó «por cinco años», razón por la que deberá «ir a presentar exámenes médicos a principios de junio en Italia» y «en julio» se «estaría uniendo al Granada para empezar la pretemporada» con el conjunto ibérico, un reto que, según sus propias palabras, le significa poder demostrar todo su talento, «aprender de otro estilo de fútbol y aportarle al equipo todas las capacidades» futbolísticas que posee.
Sergio confía en sus capacidades y por eso tiene sueños ambiciosos: “Ganar todos los torneos más importantes del mundo, la Champions, el Mundial con la selección, y ser uno de los mejores goleadores del continente europeo y de la selección”.
Finalmente, su mensaje para los chicos que como él sueñan con ser futbolistas, es que «para ser futbolista se necesita más que talento, se requiere dedicación disciplina y actitud, y hay que proponerse metas a corto plazo con las que se pueda conseguir el sueño de ser futbolista».