Bajo una intensa lluvia y con una temperatura aproximada de 10º, la Selección de Portugal, liderada por Cristiano Ronaldo, completó este domingo su primer entrenamiento en la localidad rusa de Krátovo, a unos 25 kilómetros al sureste de Moscú.
El entrenamiento, que fue abierto al público, contó con la presencia de cerca de 300 espectadores, entre ellos muchos niños que animaban a la Selección y al delantero Cristiano Ronaldo, cuya permanencia en el Real Madrid está en el aire.
Al final de la práctica, el internacional luso se acercó a las gradas y firmó algunos autógrafos y se tomó algunas fotos con los aficionados que se dieron cita en el escenario, donde Ronaldo, que atrajo la atención de los periodistas, fue el epicentro, más que por el partido del viernes ante España, por su posible salida del equipo blanco de la capital española.
