María José Torres Cristancho es delantera del equipo de IDRY Yopal en el Baby Fútbol. Cuando habla de fútbol se le dibuja una sonrisa en su rostro, pero esta también se le ve cuando cuenta que, además de calzarse los guayos y patear el balón, disfruta del canto y del baile.
«Yo en el colegio me dedico también a bailar, participo mucho en eso, también en expresión corporal y voy a entrar a tenis», cuenta esta pequeña, estudiante del Liceo de la Sabana en Yopal, que luce el dorsal número ‘4’ con su equipo. «Me parece divertido cantar. Como todo adolescente me gusta el reggaeton, en el colegio hemos hecho competencias y he salido victoriosa», agrega.
Su tiempo para el fútbol y el canto lo tiene bien repartido: «En las tardes entreno fútbol y en las mañanas canto», explica María José, quien cuenta, además, que el gusto por el canto y el baile lo heredó de mi abuela paterna, a quien, según dice, «le encanta mucho bailar». A la hora de bailar, esta pequeña no tiene preferencias: «Bailo salsa, merengue, de todo». Mientras, el gusto por el fútbol lo comparte con toda su familia, pues «todos juegan fútbol».
Sobre su experiencia en el Babyfútbol, asegura que para ella, pisar el gramado de la cancha Marte Nº1 es «una sensación muy bonita» pues «se siente como una mujer profesional» jugando en una cancha en la que varios jugadores profesionales han dado sus primeros pasos y a la que llegó luego de «casi 12 horas en un bus», tiempo que ella y sus compañeras de equipo pasarando «bailando y cantando con toda la actitud».
Preguntada sobre qué mensaje dejaría a las niñas y adolescentes que, como hace ella, sueñan con jugar al fútbol, responde con determinación y las invita a q»ue sigan soñando porque si un sueña lo alcanza» y a que siempre procuren «demostrar que el fútbol no es solo para hombres, también para mujeres, demostrar el poder femenino».
